En Gastronomía Baska damos mucha importancia al consumo completo de nuestros menús en los comedores escolares. La razón es doble: por un lado, la dieta que nuestro equipo de dietistas planifica para los colegios es equilibrada y saludable, debe consumirse en su totalidad; por otro lado, la comida que el alumnado no consume y va a la basura -eso es el desperdicio alimentario- es incongruente con un desarrollo sostenible y otros aspectos vinculados a una alimentación responsable.

Trabajar contra el desperdicio en el comedor escolar ha sido el objetivo de una interesante actividad en la que hemos colaborado con el colegio P. Andrés de Urdaneta, contando con alumnado de secundaria y bachiller. En la actividad, se ha enlazado la idea de sostenibilidad con el camino hacia el fin de la pobreza, uno de los objetivos específicos de la estrategia de desarrollo sostenible. Se ha trabajado sobre diversos conceptos y contradicciones. Nuestra sociedad desperdicia, y al mismo tiempo recoge comida para el banco de alimentos.

Alumnos y alumnas se han comprometido a reflexionar y a realizar unos planes de acción que permitirán un objetivo concreto: aminorar la cantidad de excedente producido en el comedor en un tanto por ciento que se va a determinar.