Los procesos de trabajo y las opciones que garantizan a la población escolar una alimentación sana, segura y equilibrada están firmemente implantados en empresas como Gastronomía Baska. Tanto nuestros equipos de calidad y operaciones como nuestros dietistas y cocineros trabajan de acuerdo a unos cánones estrictos que, sumados a las normativas y a la supervisión de las autoridades sanitarias y educativas, permiten que la población escolar se alimente con garantías en sus centros de estudio.

Con estas cosas no se improvisa. Innovar en alimentación es un proceso laborioso y muy controlado que compromete a diversos equipos de trabajo. Para hacerlo, en Gastronomía Baska tenemos establecido un protocolo de introducción de nuevos platos y sólo cuando un plato se pone en las mesas y se valora su acogida como buena pasa a integrarse con otros platos para la elaboración de nuestras propuestas de menú.

Alimentarnos desde el conocimiento y el respeto

La introducción de un nuevo plato es también una oportunidad estupenda para situar en las mesas de los comedores platos que pueden ayudar a abrir ventanas hacia un mundo más integrado a través de nuevas texturas y sabores. Una de las Experiencias que impulsa Gastronomía Baska en sus comedores, titulada “Cocinas del mundo», se inspira en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 15 (Paz, Justicia e Instituciones sólidas), de acuerdo a esta visión de Unesco:

“Un modo de vida que se guía por el respeto de la diversidad”

De acuerdo a esa visión, buscamos difundir la cocina internacional  junto a la tradicional local, fomentando el respeto y la aceptación del otro, despertando en el alumnado la curiosidad por nuevos alimentos en la cocina y abriendo la posibilidad de que descubran las texturas, los sabores y los procesos de otros cocinas diferentes a las de nuestro ámbito cultural más cercano.

Este es el marco conceptual dentro del que serviremos en nuestros comedores platos como albóndigas de pollo y cerdo en salsa de curry (diciembre) o pollo con cuscús (enero). El curry es una mezcla de diferentes especies muy vinculado a la cocina hindú y de gran importancia en todo el sur y sudeste asiático, que da nombre a la salsa elaborada con esa mezcla. Es cada vez más popular en nuestro entorno gastronómico.

Por su parte, aunque se utiliza también en Sicilia y en otras cocinas, el cuscús es un sano plato tradicional norteafricano cocinado con sémola de trigo duro. Combinado con pollo es típico de la cocina marroquí. En nuestra preparación emplearemos, además de cuscús y carne de pollo, zanahoria, pimiento rojo y cebolla frita, sirviéndonos de aceite de girasol y caldo de pollo, sal y ajo.

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