El día 17 de mayo se celebró el Día Mundial del Reciclaje con el objetivo de concienciar a la población sobre esta actividad. Reciclar es una manera de participar de forma activa en la mejora del medioambiente que tenemos que preservar entre todos.

En Gastronomía Baska, desde hace años, estamos comprometidos con el reciclaje y nos esforzamos día a día en conseguir una actividad con el menor impacto ambiental sobre nuestro entorno. Segregamos los diferentes tipos de residuos generados en el proceso productivo para su reciclaje en los contenedores correspondientes: cartón y papel, plásticos, envases metálicos y de vidrio, residuos orgánicos, aceite vegetal y residuos peligrosos.

Posteriormente, gestores autorizados se hacen cargo de cada tipo de residuo para su tratamiento y reciclaje.

En el caso del cartón y papel y de los envases de plástico y metálicos los depositamos en un espacio de residuos inorgánicos, donde se pliegan en tres diferentes compactadores dependiendo del tipo de residuo, con el fin de almacenarlos de una forma más eficaz.

El aceite vegetal, se almacena por parte del personal de producción en bidones situados en la cámara de residuos hasta su transporte a la planta de reciclado.

Todas las actuaciones que realizamos dentro de Gastronomía Baska incluyen de manera efectiva los componentes medioambientales de reducción de la contaminación, reciclaje y reutilización en todas sus variantes; así como una implantación progresiva de sistemas que permitan conseguir una mayor eficiencia energética.

Si hablamos de cifras, sólo en la planta de producción de Gastronomía Baska en Mungia se recogieron y enviaron al gestor durante un año:

  • 19 toneladas de cartón y papel
  • 9 toneladas de residuo plástico
  • 1 tonelada de envases metálicos
  • 7.400 litros de aceite vegetal utilizado

Para Gastronomía Baska el reciclaje y la reducción de residuos son parte fundamental de su compromiso medioambiental con el bienestar y el progreso de la sociedad.

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